Menú Cerrar

Yoga en el desierto

 

Descubre

el “turismo yogui” en el desierto

 

Hoy os presentamos la combinación perfecta para aprender a vivir más relajado: yoga y turismo. Se acercan fechas en las que ya comenzamos a pensar y planear nuestras vacaciones de Semana Santa, puente del día de la madre y el maravilloso y esperado  verano. Nuestra sugerencia es el turismo de yoga en el desierto.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población mundial reside en centros urbanos caracterizados por una alta contaminación, elevados niveles de estrés, mala alimentación y ritmo de vida acelerado. Todo ello provoca un impacto negativo en la salud de los ciudadanos el cual, a su vez, ha favorecido el nacimiento de una diversa oferta de experiencias turísticas que buscan romper con esta dinámica y ofrecer una escapada a un entorno diferente.

 

 

Este contexto convulso y acelerado cargado de obligaciones y tensiones en el que se encuentra inmersa la sociedad, ha hecho que la búsqueda de la espiritualidad sea una tendencia al alza. Con ello se ha desatado el boom de prácticas como el yoga, la meditación y las terapias alternativas. La espiritualidad que aporta el yoga es una herramienta que te permite alcanzar el estado de bienestar necesario para sobrellevar una vida moderna, en muchos casos cargada de sobre-estimulos que acaban llenándonos de vacío. Además, te facilita la entrada en contacto con tus emociones. Por ello, aunque gran parte de las personas que se inician en esta disciplina lo hacen por ejercicio físico, gran parte de ellas siguen poniéndolo en práctica por la gran riqueza que aporta en los planos espiritual y emocional.

 

 

La combinación de ambos elementos, turismo y yoga, ha dado lugar al nacimiento de una herramienta muy potente para alcanzar un mayor grado de bienestar, conocerse a uno mismo, practicar la espiritualidad de manera más directa y recargar las pilas. Es el conocido como “yoga turismo” o “turismo yogui”, una modalidad alternativa de viajar que permite a los amantes del yoga y de los viajes combinar ambas pasiones.

 

 

Entre los destinos más demandados se encuentra el imponente desierto de Sahara. Este mar de dunas te ofrece la posibilidad de adentrarte directamente en la naturaleza y disfrutar de las sesiones de yoga literalmente aislado del mundanal ruido. En este sentido, el director de Viajando Marruecos, Mbark Anaam, explica en una entrevista concedida a Green Press como tras un agradable viaje de más de una hora en dromedario puedes situarte en el corazón del desierto del Sáhara para desde allí disfrutar de sus colores y del peculiar sonido del silencio.

 

 

Las personas familiarizadas con esta nueva práctica se refieren al desierto como el culmen del placer. Un lugar que te permitirá focalizarte en el bienestar personal y vivir una moderada introspección. Además, tal y como nos comenta Mbark, las sesiones de yoga se combinan con otras experiencias igualmente enriquecedoras como pueden ser el placer de disfrutar del espectacular amanecer que ofrece el desierto, o de las caricias de la arena durante un paseo único sobre las dunas rojizas del desierto. Esto sin contar con la espectacularidad del manto de estrellas que te arropa durante la noche.

 

 

Uno de los principales destinos que te permitirá vivir esta experiencia es el desierto de Erg Chebbi, en Marruecos, con dunas de hasta 150 metros de altura. Este país te ofrece la oportunidad de realizar yoga en otros emplazamientos muy gratificantes como puede ser el inmenso Oasis de Merzouga. Muchas veces no nos paramos a imaginar la existencia de herramientas o lugares que nos permitan alcanzar la paz interior y aprender a vivir de una manera más relajada y el yoga en el desierto es una de ellas.

 

 

La agencia familiar Viajando Marruecos ofrece viajes a medida para grupos de yoga de un máximo de 20 personas. Esta experiencia se combina con un turismo diferente que bajo un aura de espiritualidad y buen rollo te invita a descubrir un Marruecos menos conocido, el Marruecos bereber, disfrutar de esta anciana cultura y a sumergirte en sus costumbres. Así, a la magia del desierto y los beneficios propios del yoga, se une la posibilidad de entrar en contacto con una comunidad caracterizada por su tranquilidad, su amor por la naturaleza, por la tranquilidad y la apreciación de las pequeñas cosas de la vida. Pero esto no queda aquí, pues también te ofrece la posibilidad de visitar lugares más turísticos, de adentrarte en las medinas de las ciudades imperiales, disfrutar del bullicio de sus calles y admirar los contrastes que habitan en ellas.

 

Con ellos puedes configurar la ruta de la manera que más te guste, para que se amolde a tus necesidades y haga de vuestro viaje espiritual un viaje único y enriquecedor con el que aprender a valorar las pequeñas cosas de la vida que muchas veces el ritmo de nuestras sociedades nos impide ver. Porque como dicen en aquellas tierras “la prisa mata”.

Airy Dominguez

 

www.viajandomarruecos.com

 

Deja un comentario