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OFURO O BAÑO JAPONES

 

 EL OFURO 

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Los centros estéticos actuales recuperan tradiciones milenarias de culturas  orientales. Fusionando Oriente con Occidente, incluyen  en sus innovadores  programas rituales para mimar nuestro cuerpo y relajar nuestra mente. El Ofuro es un baño al estilo del ‘imperio del sol naciente’ cuya función  principal es relajar, no limpiar. Una tradición muy saludable que ya podemos disfrutar en nuestro país.

Un gran número de japoneses entra cada noche en el Ofuro con el fin de relajar los músculos, estimular la  circulaciónimages (1) sanguínea y purificar su cuerpo y su espíritu. En él se consigue un estado mental propicio para pensar, para reflexionar e incluso meditar. El agua a una temperatura superior a 40º C ayuda a eliminar toxinas. Se trata de una bañera  tradicionalmente hecha con hinoki. Una madera muy olorosa que en contacto con el agua caliente aromatiza los vapores emanados.   En Japón es un rito familiar en el que todos los miembros toman turnos para entrar al baño. Primero se duchan para no ensuciar el agua de la bañera, que no contiene ningún jabón ni aceite aromático.  Las personas que no disponen de Ofuro en casa acuden al Sentoo (Ofuro público) donde la norma exige desnudez total y por ello, existe separación de sexos.

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Los Onsen o balnearios japoneses  forman parte de su cultura. Cuentan con una gran ‘piscina’ con agua que procede de una fuente termal y sale caliente de la tierra. Generalmente el ambiente esta rodeado de una extensa y cuidada vegetación. En el Ofuro el agua se calienta de forma artificial.

j,h,En Japón tras el Ofuro se retiran a descansar. En nuestra latitud, algunos profesionales después del baño continúan con un masaje por todo el cuerpo basado en la aplicación de toallas calientes y frías. Para finalizar extienden sobre toda la piel un cóctel de exóticos aceites esenciales, capaces de trasportarnos al más lejano oriente y sumirnos en un regocijo interior de paz y tranquilidad imposible de describir con palabras.

                                 Maripi Gadet

                   

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